Facultad de Formación Teológica
que la Biblia es la única regla de fe y conducta para la vida del cristiano que la Biblia es la palabra inspirada, infalible y autorizada de Dios. (Salmo 19:7-11 y 119:105 Proverbios 30:5-6 2º Timoteo 3:16-17 , 2º Pedro 1:20-21)
que existe solamente un Dios vivo y soberano existente en tres personas Padre, Hijo y Espiritu Santo. ((Génesis 1:1, 26, 27, Salmo 90:2, Mateo 28:19, 2º Corintios 13:14, 1º Pedro 1:2).
en la deidad de Jesucristo, en su nacimiento virginal, en su vida sin pecado, en su sacrificio vicario y expiatorio en la cruz para la redención del hombre, en su resurrección corporal, en su ascensión y en su regreso físico en poder y gloria para reinar en esta tierra.
que todos los hombres están perdidos y separados de Dios por el pecado y que su única esperanza y salvación es a través de la sangre de Jesucristo, derramada en el Calvario.
que Jesucristo es nuestro salvador, Señor, libertador y sanador y que todos los aspectos de su ministerio, están a disposición de la Iglesia de hoy en día
que la sangre de Jesús es lo único que limpia de pecado; y la salvación se encuentra únicamente en el arrepentimiento del pecado y el aceptar a Jesucristo como Señor y Salvador.
que tenemos paz para con Dios por la la justificación por la Fe. (Rom. 5:1; Tito 3:7)
en el bautismo en agua por inmersión según ordenado por Cristo. ( Mateo 28:19 )
el bautismo en el Espíritu Santo. (Hechos 1:4, 8:2-4; Lucas 24:49)
en la sanidad divina y en los dones del Espíritu Santo. (Isaías 53:4; Mateo 8:16-17; Marcos 16:18; Santiago 5:14-115; 1Corintios 12:1-11)
que el diezmar es un acto de obediencia a Dios y que el pueblo de Dios sostiene la obra de Dios con sus diezmos y ofrendas.
Creemos en el Ministerio presente del Espíritu Santo al bautizar, sellar, y llenar al creyente para cumplir su propósito para su vida de desempeñar su papel dentro de la Iglesia sirviendo a la comunidad en donde vive al igual que a las naciones.
en el ministerio presente del Espíritu Santo al bautizar, sellar, llenar, formar y equipar discípulos para enviarlos a transformar, pueblos, ciudades y naciones con el mensaje del Reino de Dios.
en la iglesia apostólica en donde están vigentes los cinco ministerios para la edificación del Reino de Dios como está escrito en Efesio 4:11.